Isaías 6:8
“Y escuché al Señor decir: ‘¿A quién enviaré y quién irá por nosotros?’ Entonces dije: ‘¡Aquí estoy! Envíame.”
Desde pequeñas estamos soñando con lo que haremos de nuestras vidas y creo que hoy en día con redes sociales, esas expectativas han crecido aún más porque tenemos una pequeña ventana a la aparente realidad de personas que admiramos. Eso nos puede llevar a perder el enfoque y desear construir nuestro mundo ideal en esta tierra y vivir para alcanzar la plenitud que el mundo promete dar. Sin embargo, pongamos atención a la gran comisión. Analicemos las palabras que Jesús habló a sus discípulos. Todo siempre se trata de Él y de su reino. Ya hay demasiadas personas viviendo para ser alabadas y admiradas, pero hace falta más crsitianos que digan las palabras que leemos en este pasaje, ‘envíame a mí, y voy, cuenta conmigo’.
Aunque suene lo contrario de lo que dice el mundo, no encontraremos mayor plenitud que cuando morimos y vivimos para Dios. Fuimos creadas para su gloria y nos ha dejado una tarea que es ir y hablar de sus buenas nuevas. ¡Creanme que no comenzamos a vivir realmente hasta que vivimos para Cristo y su reino!
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