"Si obedecen mis mandamientos, permanecerán en mi amor; así como yo he obedecido los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor. Estas cosas les he hablado, para que mi gozo esté en ustedes, y su gozo sea completo."
Podemos llegar a pensar que el gozo y consentimiento viene de hacer lo que nuestros deseos quieren o que nuestra vida luzca como lo que más anhelamos pero recordemos que nosotros somos la creación de un Creador. Fuimos diseñados para encontrar esa plenitud y gozo únicamente en Él y al deleitarnos en su palabra, obedeciendo lo que Él nos ha llamado a hacer. Quiero invitarte a que prioricen la obediencia, aún cuando eso signifiquen negar algo que en su carne anhelan. No encontraremos mayor plenitud que aquella escondida en la persona de Jesús. Mil cosas en este mundo nos pueden prometer saciarnos pero siempre nos dejan con hambre e insatisfechos. Pongamos a Dios y Su Palabra en primer lugar siempre.
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